Autora Ana Prada.
“Cebras africanas y canguros australianos en el zoológico de Londres” reza el uruguayo Jorge Drexler en su canción Disneylandia. Las tecnologías de la información y comunicaciones hoy nos permiten tener más cerca a nuestros amigos y familias que están en el otro lado del mundo, nos permiten acortar distancias. Precisamente fueron estas mismas tecnologías las que me permitieron comunicarme con doña Nubia, para conversar con ella y conocer un poco de la historia de la familia youtuber más famosa de Colombia y que protagoniza nuestra columna de 3Colibrís.

Antes de adentrarme en esta conmovedora historia, quisiera apreciar el contexto que ha permitido que hoy una familia campesina se convierta en un lugar común de conversación en el país del realismo mágico.
¿Cómo fue que se hizo viral lo campesino en Colombia?
Hace muchos años antes de que naciera quien escribe estas letras, campesinos e indígenas salían a marchar en las principales calles del país exigiendo garantías para vivir dignamente en los territorios y acceder a capital, tierra y demás recursos que les permitieran desarrollar las actividades agrícolas que aprendieron de sus padres, y sus padres aprendieron de sus abuelos.
Por allá en los años 40 y 50 cuando se comenzaron a organizar los grupos guerrilleros inspirados por e inspiradores de la Revolución Cubana, como muchas otras comunidades en toda Latinoamérica estaban cansadas de la exclusión cultural, política y económica de sus formas de vida. De este modo eligieron las armas como el camino. Por esos días, en Colombia ya se hacía popular la polarización y la estigmatización de lo campesino como rebelde, y de lo rebelde como algo desdeñable.
Así, lo campesino vivió una estigmatización en dos vías, primero como guerrillero y vándalo, segundo como pobre y atrasado. Estigmatización que persiste aún en nuestros días, pero, que gracias a hitos recientes ha motivado a una significativa parte de la sociedad civil colombiana a abrazar las identidades campesinas.
El Paro Nacional Agrario (2013-2014), que nos puso a los de las ciudades a salir con ruana a las calles y la firma de los Acuerdos de paz nos abrieron el camino para reconocer lo campesino como una de las muchas identidades que nos configuran como colombianos.

Sumado a este contexto nacional hubo otros hitos que han abierto la puerta el reconocimiento por vías de hecho de lo campesino en Colombia, como la contribución de las ciencias sociales para comprender lo campesino como una cuestión identitaria vigente y los aportes de las ciencias agronómicas que reconocen las contribuciones de la agricultura campesina a la lucha contra el cambio climático.
Las presiones de movimientos campesinistas mundiales qué como la Vía Campesina, conciben la alimentación como un asunto cultural y político, además de salud pública, añadiendo la soberanía y la autonomía alimentaria como pilares del derecho a la alimentación.
Complementariamente, el reconocimiento de la década de la agricultura familiar por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (UN FAO por sus siglas en inglés) y la aprobación de la Declaración de los Derechos Campesinos y Campesinas abrieron el debate en escenarios de toma de decisiones nacionales, a pesar de que Colombia se abstuvo de votar a favor de la Declaración.
Recomendado Ser campesino, una identidad de lucha política. Sobre la Declaración de ONU sobre los Derechos Campesinos.
Por supuesto, la activa participación de los consumidores en mercados campesinos, ecotiendas, tiendas agroecológicas entre otros novedosos modelos de circuitos cortos de comercialización de alimentos sanos, locales, sustentables y elaborados por manos campesinas ha popularizado lo campesino en los hogares colombianos.

La sencillez de lo campesino no compite con nada
Nubia trabaja durante toda la semana en la finca y como es común en los hogares campesinos en Colombia se dificulta el acceso a telecomunicaciones, por lo que la mejor manera de comunicarse con ella es lo sábado en la mañana, cuando hace las entregas de los productos que son enviados a la capital y saca un espacio para contestar llamadas.
Así fue como Nubia me regaló un espacio de su apretada agenda de cuidar a las gallinas, las semillas, las cosechas, las siembras y todas las demás labores típicas de una finca campesina, qué si tenemos en cuenta que es madre de dos hijos y una Luna, su mascota, entendemos la proeza que hay detrás de su día a día.

Nubia nació en Chipaque, Cundinamarca un municipio ubicado a media hora de Bogotá, toda su vida ha vivido en este territorio. Cuenta que lo que más le gusta de vivir en Chipaque es que siempre tiene aire puro.
Conversar con Nubia me evocó muchas de las mujeres campesinas colombianas que he conocido, valiente, sencilla, de pocas palabras y que recibe con cierta pena y mucha gratitud un elogio. Una mujer que no conoce mucho de las tecnologías que permiten que su historia llegue semanalmente a sus más de 57000 suscriptores en Youtube, hagan de cuenta toda la población de Mocoa y Sibundoy (Putumayo) pegadas a los capítulos de “Nubia e hijos”.

Nubia que no tiene formación o experiencia previa en las artes de las telecomunicaciones, pero con un vasto deseo de entregar el mejor futuro posible a sus hijos se aventuró a convertirse en Youtuber. David, el hijo mayor fue quien comenzó a insistir que probaran con los videos en Youtube, con la intensión de inspirar a otros con su historia de vida. “Me preocupaba que mucho de lo que uno ve en internet no deja nada de enseñanza, pero, por apoyar a mi hijo fue que comencé”, cuenta Nubia.
Al parecer Nubia no dimensiona el alcance que ha tenido la serie, que en su primer capítulo llegó a 1´300.000 de personas, haga de cuenta toda Cartagena y Bucaramanga pegadas a este capítulo, en el que aparecen sus hijos Jaime Alejandro y Arley David contando al mundo cómo decidieron volverse Youtubers campesinos.
También, cuenta Nubia que gracias a los videos ella y sus hijos han podido tener cosas que nunca habían tenido, en la primera semana de julio recibieron una donación de paneles solares. En su segundo mes de transmisión “Nubia e hijos” obtuvo el reconocimiento de la placa de Youtube de 100.000 seguidores. Para la primera semana de julio tenían 570.000 suscriptores, es como decir que toda la población de Mocoa y Sibundoy en el Putumayo fueran seguidores de esta familia en Youtube.
En sus videos la familia promociona sus productos y enseña a los seguidores a sembrar en sus casas o apartamentos frutas, hortalizas y aromáticas. Actualmente, ofrecen kits de siembra para clima cálido y frío que incluyen semillas materas, tierra y hojas con descripciones para la siembra que pueden ser adquiridos a través de su página web.
Para Nubia, lo más emocionante de la difusión que han tenido los capítulos ha sido la oportunidad de que las historias campesinas lleguen a muchas personas, y le gustaría que en el futuro se hicieran más comunes los contenidos protagonizados por campesinos.
Consumir alimentos sanos, locales y campesinos y acompañar el reconocimiento de los campesinos como sujetos de derechos, facilita que la historia de Nubia e hijos no convierta en una moda olvidada con el paso del tiempo, sino que abra la puerta para que cada vez sean más frecuentes las iniciativas audiovisuales lideradas por campesinos, para enseñarnos a los citadinos sobre el arraigo, la sustentabilidad y la alimentación sana.
Puede ponerte en contacto con Nubia e Hijos a través de su página web Nubia e Hijos o su página de Facebook Nubia e hijos, también puedes seguir sus videos en su canal de Youtube Nubia e Hijos.