Escuelas Campesinas Agroecológicas, experiencia de la organización Tierra Libre.

Autora. Tania Fuentes.

«No pienso auténticamente si los otros no piensan también. Simplemente no puedo pensar por los otros, ni para los otros, ni sin los otros». Paulo Freire en su libro Pedagogía de la esperanza.

Desde 3 Colibrís estamos especialmente interesadas en las experiencias pedagógicas que se gestan en el territorio en torno a la agroecología, porque el hacer pedagógico también es una postura política en la cuál nos situamos desde el encuentro, desde el diálogo y desde el intercambio. Y hemos encontrado que en este aspecto aún hay mucho por decir, pues las experiencias se pueden categorizar, pero son inagotables en sus recursos y repertorios de funcionamiento, de contenidos, de organización, etc.

Para esta entrevista nos acompañó Jair Naranjo quien es Técnico Agropecuario Ecológico, Integrante de la organización social y política Tierra Libre, parte del equipo permanente de la territorial Sumapaz y la red de semillas libres de Colombia – Nodo Centro.

Tierra Libre, es una organización que nació aproximadamente hace unos quince años, donde se ha tejido la asociatividad regional campesina y el propósito político, para fortalecer identidades, confianzas y construir alternativas de soberanía alimentaria y permanencia en el territorio. Actualmente, en la región del Sumapaz, Tierra libre está desarrollando cinco Escuelas Campesinas Agroecológicas y promueve la construcción de una cooperativa regional campesina y agroambiental que articula a varios procesos campesinos y familias del Sumapaz.

Fuente: Tierra Libre.

¿Cómo surge la experiencia de las escuelas campesinas agroecológicas en Tierra Libre?

Tierra Libre tiene un origen estudiantil en la Universidad de Cundinamarca sobre el año 2004 y 2005. Desde ese entonces se generan en la vereda Guavio estas interacciones con las comunidades campesinas del territorio, es una zona donde está cerca la Granja de la Universidad de Cundinamarca, y es a partir de ahí donde se empiezan a generar esos vínculos con las comunidades del territorio y esa necesidad de rutas para el encuentro, para el intercambio de saberes, para la construcción de los que son las Escuelas Campesinas hoy en día.

Tierra Libre también ha realizado por varios años las Jornadas Nacionales de Vivencias campesinas, indígenas y afrodescendientes, en el marco de estas vivencian se realizan otros espacios como las mingas agroecológicas o las jornadas de territorialidad campesina; estas experiencias empiezan a nutrir esta propuesta de las ECAS y varias compañeras también empiezan a profundizar en el tejido campesino y acompañan en el 2009, el Movimiento Campesino del Cabijio. Es aquí donde empieza a consolidarse esta apuesta de trabajo que son las ECAS, en el 2016, con el carácter que se mantiene hasta ahora, ya son cinco años, fruto de todo este acumulado de experiencias anteriores que te contaba. Actualmente, se han venido desarrollando hasta el inicio de la pandemia en cinco municipios; Pandi, Tibacuy, Pasca, Silvania y en Fusagasugá en las veredas del sur, en Guavio. Y la proyección es retomar contacto más directo con la zona de La Palma, Sauces y Vermejal que están más cerca del casco urbano de Fusagasugá.

¿Cuál es el funcionamiento de las ECAS?

A raíz de un proyecto regional que se ha desarrollado en los municipios que te mencionaba, con excepción de Pasca, se ha impulsado la creación de espacios llamados Biofábricas (Fábricas de vida, espacios de encuentro, diálogo y experimentación) en donde se pudieran producir insumos bio a nivel local, y favorecer el intercambio de saberes. Esto no quita que hay familias que abren su espacio, su finca, para poder generar estos espacios de encuentros y realizar las sesiones de las ECAS.

Hay un grupo base de personas participantes y se establece un canal de comunicación, Whatsapp o vía telefónica, por ejemplo, o con ayuda de líderes y líderesas, y ellos se encargan de hacer la convocatoria a nivel local. La mayoría de las sesiones se realizan los fines de semana, con algunas excepciones, y teniendo en cuenta los calendarios de siembra y de cosecha.

Las ECAS son un espacio de formación y de intercambio de saberes, de alimento, de trabajo, alrededor de las prácticas de cultivo, de siembra, y la producción de insumos agroecológicos para sus fincas, pero también es un espacio de formación político-pedagógico donde también se puede reflexionar sobre las dinámicas que pueden afectar el territorio, sobre el contexto agrario. Poder reconocer esas potencialidades y amenazas que existen en sus municipios; y a partir de ello, empezar a proyectar unas acciones concretas que garanticen sus derechos o la continuidad de la vida campesina, de ese proceso comunitario y territorial.

Dentro de los ejes que se tratan, está lo productivo y lo pedagógico, en el cual se realizan talleres de abonos orgánicos, de conservación de semillas, de diferentes temáticas que fortalecen este componente productivo. El otro eje que tiene que ver con lo ambiental y lo territorial, en el cual se realiza en algunas escuelas, específicamente en aquellas que cuentan con mayor organización social, alrededor de los planes de ordenamiento territorial, de las zonas de manejo especial, es el caso de la Reserva del Cerro Quinini, donde se hacen varias sesiones de las ECAS para acompañar a la comunidad en su proceso de defender y resguardar la reserva.

El rol de las ECAS

Transversalmente en las sesiones de las ECAS se realizan actividades para sensibilizar, para fomentar la organización comunitaria, la asociatividad. Tierra libre, dentro de su proceso no solo está en el Sumapaz, y conviene mencionar el trabajo que se ha realizado con las ECAS desde 2019 junto a las compañeras y compañeros de la territorial de Antioquia, de la mano de la asociación ASOFAMILIAS, en el Municipio de Támesis.

Desde Tierra Libre definimos que la agroecología no es solo un cambio de manejos y de insumos, no es solo el aspecto técnico, sino que es también agroecología campesina en su conjunto, una herramienta de transformación ética, social, cultural de nuestras comunidades. Lo que se busca también es fortalecer la apropiación del territorio; por ello dentro del desarrollo de las ECAS se hacen ejercicios de cartografía social, que es una forma de conocer su historia, de reconocimiento de su territorio, de sus montañas y de sus ríos, de sus vecinos. Conocer cómo han cambiado las dinámicas, quiénes están, quiénes permanecen, quiénes llegan repentinamente y generan transformaciones, qué tipo de transformaciones; y también, cuáles son las amenazas que se ciernen sobre ellos, siendo la colectividad la mejor forma de hacerle frente a éstas.

Otro elemento importante es el fortalecimiento de identidades campesinas, se realizan encuentros dentro de las ECAS para conversar sobre esto, cuáles son las características que definen esa conexión con el territorio, sucede, pues, una reapropiación y una defensa mucho más sentida hacia él.

En resumen, las ECAS cuentan con un enfoque comunitario y territorial, son espacios de encuentro donde se fortalecen vínculos y se potencia el trabajo comunitario, así como el diálogo de distintas visiones culturales e intergeneracionales. Las ECAS brindan información más situada y local, tanto de las potencialidades de un lugar como sus amenazas. Además, es un espacio donde se fortalece el trabajo político y pedagógico, en pro de las economías campesinas y la soberanía alimentaria.

Fuente: Tierra Libre.

¿Qué consideras que se puede mejorar o trabajar más dentro de las ECAS?

En noviembre del año pasado, en ese proceso de fortalecer la asociatividad campesina realizamos un encuentro regional campesino en el municipio de Tibacuy, participaron un buen número de familias, y hubo una visión consensuada para dar el siguiente paso en las ECAS. Pero también esto va a demandar mucho más compromiso de las personas que hacen parte de este tejido, el propósito es que las prácticas que se desarrollen puedan trascender a prácticas más profundas, mucho más detalladas y dar lugar a mayor experimentación del ingenio campesino; y que permitan cohesionar y articular mucho más este trabajo, pues hemos visto que es la manera más eficaz de responder a las crisis de la pandemia, y también a la crisis de gobernabilidad a la cual nos enfrentamos. Sin perder de vista la posibilidad de replicar este trabajo de las ECAS en todas las territoriales de Tierra Libre, así como acompañar a más familias campesinas del Sumapaz.

Fuente: Tierra Libre.

*Territorialidades: Sumapaz, Bogotá y Antioquia son los tres espacios territoriales donde se desarrolla el trabajo de Tierra Libre.

3 respuestas a «Escuelas Campesinas Agroecológicas, experiencia de la organización Tierra Libre.»

  1. Hola, me alegra mucho q existan organizaciones como esta a que promueve y apoya la vida campesina. Soy habitante de la vereda San José del Chocho, en Silvania, y siempre he querido participar en iniciativas pedagógicas para el cuidado ambiental.
    Felicitaciones y en lo q pueda colaborar …estoy atenta.

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