Huertas urbanas: un camino hacia la soberanía alimentaria

En mayo de 2018 Ana Prada en representación de 3colibrís asistió a la Collision Conference en Nueva Orleans y visitó apuestas agroecológicas en la costa este de Estados Unidos. Para esta edición de 3colibrís presentamos el primer artículo resultado de una conversación entre Ana y Daniela Molina sobre el proyecto Grow On, una huerta urbana en Nueva Orleans.

La huerta un espacio de resistencia 

La incertidumbre durante las dos Guerras Mundiales fue el abono perfecto para la cosecha de huertas urbanas, denominadas en su momento como “Victory gardens” o “War gardens”, en países como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania. Si bien desde la segunda mitad del siglo XIX con la Revolución Industrial se encuentran referencias a este tipo de prácticas en las zonas marginales de las ciudades industriales, fue la guerra y las dificultades para mantener la importación de alimentos la que catapulto a este tipo de huertas como una estrategia para alcanzar la soberanía alimentaria en la vida urbana.  Es así como, durante la Segunda Guerra Mundial en Estados Unidos el 40% de los alimentos que se consumían en las ciudades eran cultivados en canchas de fútbol, jardines, patios o parques.

Dig on for victory. Fuente: Planeta Huerto https://www.planetahuerto.es/revista/historia-y-evolucion-de-los-huertos-urbanos_00148

En los años 60 y 70 surgen nuevamente las huertas urbanas en las ciudades norteamericanas, ya no en respuesta a una necesidad alimentaria, sino como una forma de resistir al sistema con grupos como Green Guerrillas. Nueva Orleans, capital del estado de Luisiana al sur de EE.UU., es un caso de estudio interesante en la implementación de estas huertas ya que la ciudad no solo enfrento la caída de la economía en los años 80 con el traslado de las compañías petroleras a otras ciudades del sur del país, además sufrió la devastación del Huracán Katrina en 2005 que aumento a más del triple las propiedades urbanas abandonadas en comparación con otras ciudades de Estados Unidos.

Nueva Orleans, con altos índices de pobreza y obesidad, depende de otros estados y países para alimentarse, por lo que se podría denominar como un desierto alimentario -zonas de alrededor de 3 millas en las que no se encuentra nada que no haya sido procesado-, un problema al que organizaciones comunitarias como Grow On buscan ofrecer soluciones desde las huertas urbanas en propiedades abandonadas. Simmon Menasche, un venezolano que desde hace varios años vive en Nueva Orleans, vio la oportunidad para ofrecer productos orgánicos y reconstruir el tejido social de la mano de la comunidad. Luego de hacer una recolección de fondos para convertir una casa abandonada en una huerta comunitaria nace Grow On, una instalación de alrededor de 250mts2 enfocada en la permacultura.

Allí se implementan conceptos de biodinámica para regenerar el suelo, producir más comida y sortear los retos de cultivar en un lugar con estaciones, además de ser un espacio educativo para la comunidad donde a través de talleres se busca reconectar con los alimentos que consumimos. En la huerta se han adoptado estrategias como el tener su propia compostera y el aprovechamiento de los residuos orgánicos de las personas del barrio para convertirlos en abono, un abono muy sano, junto con la utilización de especies menores como gallinas y conejos que ayudan a mantener el sistema de la huerta.

Fuente: Grow on https://www.growonurbanfarms.com/news/dwarf-cavendish-banana-multicultive-including-turmeric-ginger-taro

La huerta opera como una Community Share Association (CSA) en la que las personas ofrecen su mano de obra para trabajar la tierra y a cambio Grow On les da crédito para adquirir los productos que allí se cosechan, como lo son hortalizas, plantas medicinales e ingredientes especiales para restaurantes locales. El trabajo con la comunidad y con chefs reconocidos de la ciudad les ha permitido conectar a la huerta con el escenario gastronómico local, que luego del Huracán Katrina se ha revitalizado. Para los restaurantes la posibilidad de encontrar ingredientes especiales como especias en la huerta les permite garantizar la frescura al disminuir los tiempos de transporte. Es por lo tanto un proyecto muy completo pues ofrece una alternativa orgánica para los consumidores en Nueva Orleans, pero además enseña como replicar este modelo en otros rincones urbanos.

Fuente: Grow on https://www.growonurbanfarms.com/volunteer

Su enfoque local le ha permitido a Grow On constituirse en un espacio en el que los habitantes de Nueva Orleans se reconectan con su alimentación. Es una huerta con un sistema productivo integral desde la semilla hasta la mesa, trabajando de la mano con guardianes de semillas, agricultores, consumidores y restaurantes.

Puedes leer más sobre el proyecto Grow On en sus redes https://www.facebook.com/GrowOnUrbanFarms/