Por: Eduardo Sánchez Jiménez[1]
Eduardo Sánchez Jiménez, originario de Mochitlán, Guerrero, México. Doctorante en Sustentabilidad para el Desarrollo, Universidad Autónoma del Estado de México. Ha trabajado con ejidos y grupos campesinos en procesos de producción agroecológica, manejo de áreas silvestres y recate del patrimonio agrícola local. Fundador e impulsor de la Certificación Agroecológica Participativa del Sistema Alimentario Agave, actualmente aplicada a 14 cooperativas de productores de Agave-Maezcal en México.
Contexto
Mochitlán, del náhuatl “todo se acabó”, municipio que se encuentra en la zona centro del estado de Guerrero hacia el sureste de la capital, Chilpancingo como se muestra en la figura 1. La cabecera municipal se encuentra a 1100 m sobre el nivel del mar entre las latitudes 14.472.406 y -99.369.711. El acceso al municipio se encuentra a la altura de la población de Petaquillas, Mpio. De Chilpancingo de los Bravo, sobre la Carretera Federal 95 “México- Acapulco”.
El núcleo agrario de Mochitlán está conformado por 155 ejidatarios, de los cuales un alto porcentaje se dedican como actividad principal a policultivos de temporal (maíz, frijol, cacahuate, calabaza) como actividad secundaria la producción de mezcal en diferentes fábricas del municipio, esto principalmente a que no hay suficiente mano de obra dentro del mismo grupo de trabajo debido a la presencia mayoritaria de las mujeres al frente del ejido.
La actividad mezcalera ha representado la segunda práctica agrícola documentada por lo menos a mediados del siglo XX. Los antecesores de esta generación de ejidatarios lucharon en medio de la clandestinidad por conservar su actividad mezcalera, debido a la prohibición por parte del gobierno para fabricar mezcal, después de la revolución y la creación del ejido en 1929, en 1948 los ejidatarios se agrupan para fabricar mezcal, trasladando sus fábricas de un lugar a otro por el temor de que las fuerzas policiales del gobierno del estado los tomara presos, fue en este contexto de la clandestinidad en la cual los actuales maestros mezcaleros pasaron sus años de aprendizaje, y experiencias culturales.
De acuerdo a la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (CONABIO), en México se encuentra el origen de la familia Agavaceae, a la cual pertenecen ocho géneros, entre ellos el género Agave, a su vez se subdivide en dos sub géneros, 20 grupos, 136 especies, 20 sub especies, 30 variedades, y siete formas y alrededor de 151 son endémicas. El maguey (agave), es una planta monocotiledónea perteneciente a la familia Agavaceae, misma que cuenta con más de 273 especies (PRSNMM, 2006). En el Ejido de Mochitlán predomina la variedad Agave Cupreata (908 plantas/Ha), en menor cantidad el A. Salmiana y el A. Agustifolia, todos de manera silvestre.

El 3 de febrero de 2002, se llevó a cabo la delimitación y destino de las tierras parceladas, tierras de uso común y del asentamiento humano, así como del reconocimiento de derechos ejidales. A partir de esta fecha, se delimitaron tierras que no habían sido regularizadas desde la dotación del ejido en 1929, así como el reconocimiento de derechos ejidales y actualización de beneficiarios. El núcleo Agrario quedó conformado por 37 mujeres (27.8%) y 96 hombres (72%), haciendo un total de 133 ejidatarios y ejidatarias. Desde mi punto de vista, esta fecha es un parte aguas, por primera vez se elige a una mujer como presidenta del Comisariado Ejidal, sin embargo también donde inicia el declive del trabajo comunitario. Por un lado se presentó la repartición de títulos de propiedad que conllevó a los ejidatarios al trabajo individual, en oposición al trabajo colectivo abandonando las tierras de uso común, que generaron el abandono de los procesos de salva guarda no solo del territorio, sino de un elemento fundamental en la organización socioeconómica de las zonas rurales, el tequio o trabajo de faena que fue durante varias centurias una expresión de solidaridad comunitaria clave para el desarrollo de los pueblos originarios y como aportación a la comunidad. Por otro lado, se inicia un intenso proceso de migración de la población juvenil y el paulatino abandono de las actividades agrícolas, que produciría que poco a poco el involucramiento de las mujeres incrementara de forma más activa su participación no solo en las labores propias del campo, sino ocupando cada vez más espacios en las estructuras directivas del Comisariado Ejidal y la Asamblea General.

Como consecuencia del declive de los trabajos comunitarios, no solo se abandonaron algunas actividades en tierras de uso común como lo eran las reparaciones de los cercos, las limitaciones entre ejidos, el mantenimiento de caminos y pasos de barrancos, pero sobre todo en el trabajo de la destilación del mezcal se vio afectado por la desaparición de grupos de trabajo quienes se dedicaron a los monocultivos en sus parcelas, aparecieron incentivos económicos federales para pequeños productores, así como la migración de la juventud a las ciudades por lo que la destilación de mezcal fue quedando en las manos de las mujeres que por efectos sociales fueron quedándose no solo como poseedoras de la tierra, sino como preservadoras de los conocimientos tradicionales en la elaboración de mezcal y sus procesos, en la toma de decisiones en las asambleas, representaron la mayor población lo que las ubicó como dirigentes de su propio desarrollo.
Con el paso del tiempo, la población activa fue reduciendo, la infraestructura productiva fue quedando obsoleta o no se le dio el mantenimiento adecuado y por tanto la producción de mezcal disminuyó hasta llegar al punto crítico donde las mujeres ejidatarias visualizaron que los grupos de trabajo habían disminuido debido a la pérdida acelerada de la población varonil que era la que se encargaba de los trabajos de producción de mezcal. Las mujeres ejidatarias acordaron no dejar la actividad mezcalera y contratar a los pocos maestros mezcaleros y que ellos se encargaran de trabajar durante el ciclo de producción para después repartir las utilidades entre los socios donde ya se reflejaba la mayoría de mujeres ejidatarias.
En este proceso histórico, mujeres como Guadalupe “La chepe”, un personaje cuyas actividades “masculinas” o estaba fuera de habitus socialmente construido por la sociedad mochitleca, sobre todo por ser dueña de una pequeña fábrica de mezcal y ser ella la maestra mezcalera. Esta experiencia de mujeres al frente de la actividad agavera mostraba que no solo los hombres podían desarrollarla, además que podía modificarse la subordinación de las mujeres y sistema binario de dominación sexo- género (Rubin, 1986) y sobre todo las normas instauradas estructuralmente que condicionan más no determinan. Hay una agencia que permite modificar las estructuras, hay un margen de libertad para modificarlas (Bourdieu, 1998).
La producción de mezcal ha menguado al paso de los años, ya que en un principio (1992), recibieron un apoyo económico por parte del Gobierno del Estado para la adquisición de dos alambiques de cobre y 10 tinas de madera más equipo menor. Había entonces 5 grupos de 8 integrantes quienes trabajaban durante 25 días (hornada) para producir 5 a 8 tinas y obtener un promedio de 250 litros de mezcal, lo que representaba 2,000 litros por temporada de producción (febrero- junio).
Finalmente es de señalar que el grupo productivo de mezcal “Ejido de Mochitlán” inicia en 1992 con 40 socios. En el marco de la promulgación de la Ley Federal de Competencia Económica (LCE) y la conmemoración de los 500 años de conquista española.
En este espacio productivo, se aprovechan cada año alrededor de 720 piñas de Agave cupreata, lo que representa 36 Toneladas de este insumo natural; 24 toneladas o 21 m3 de leña (biomasa), para producir 3400 a 3600 litros de mezcal; durante los meses de febrero a mayo donde trabajan alrededor de 20 productores hombres destilando mezcal como fuente secundaria de sus ingresos por trabajos agrícolas
El ejido de Mochitlán analizado como estructura de organización social, respecto a las relaciones entre sus actores, según algunas autoras feministas señalan que dichas estructuras es una forma primaria de relaciones significantes de poder que opera en cuatro específicas: la simbólica, la normativa, la institucional y la identidad subjetiva (Scott, 2003) como estructuras del orden patriarcal por su forma diseño y forma de operar. Desde su constitución jurídica en 1929, el núcleo agrario de Mochitlán inicia con el 85% de ejidatarios hombres y el 15 % de ejidatarias mujeres.
A lo largo de las siguientes décadas se desarrollaron trabajos comunitarios en pro del campo mochitleco desde la visión de los hombres ejidatarios excluyendo de las decisiones a las mujeres como protagonistas y solo les daban el lugar de simples observadoras en las asambleas, incluso cuando una de ellas llegaba a proponer algunas acciones, era reprimida principalmente y no apoyada desde las propias mujeres, una manifestación evidente de la violencia simbólica (Bourdieu 1998), debido a que se ejerce de dos formas: en los cuerpos y cuando los cuerpos la reproducen y luego alimentan las estructuras. Se convierte en una categoría circular.
Actualmente el 67.8% del ejido de Mochitlán está en manos de las mujeres, la fabricación de mezcal está siendo administrada por un grupo productivo de 39 socias en su fábrica comunitaria denominado “Taberna del Rincón de la Vieja”, su mezcal producido está siendo comercializado a nivel nacional en tres entidades federativas, se pretende mejorar sus procesos de producción, certificar el producto y proveer de los conocimientos y la obtención de financiamientos para la auto gestión de recursos públicos y así mediante una estrategia de transversalidad institucional canalizar planes y proyectos estratégicos que impacten en las familias de cada una de las productoras de esta ancestral bebida y la defensa del patrimonio que por años ha constado sangre y vidas.

Para llevar a cabo el desarrollo del proyecto de grado, fue necesario realizarlo en diferentes etapas, cada una utilizando diferentes herramientas metodológicas que ayudaron a calificar el proceso y sobre todo la obtención de información que permitió cumplir cada uno de los objetivos específicos; en tal sentido, se realizaron las siguientes etapas: a) de vinculación; b) intervención; c) gestión y, d) implementación de acciones.
Etapa de vinculación
En la etapa de vinculación, se tuvieron los primeros contactos con los productores, en la de intervención se aplicó un diagnóstico para conocer los problemas en sus sistemas de organización, producción y comercialización, a fin de tener elementos de análisis de cada una de estas actividades. Durante la etapa de gestión se hicieron trabajos de acercamiento con dependencias de los tres niveles de gobierno rectores de la actividad agavera y con organizaciones sociales, tanto nacionales como internaciones que apoyan a los grupos sociales. Finalmente en la etapa de implementación de acciones, se logró la organización de una Sociedad Cooperativa de Producción, que aglutina actualmente a un total de 51 productores de los cuales 39 son mujeres y 12 hombres.
Dentro de las tareas realizadas en el proceso de intervención en el Núcleo Agrario son de señalar entre otras, la ruta intervención en la comunidad, que consistió:
- El 28 de julio de 2012, organizamos conjuntamente con la asamblea general de ejidatarios el centenario de la toma de Mochitlán por parte del Ejército Libertador del Sur en 1912 y la conquista del campesinado. Desde entonces se ha venido dando seguimiento académico a los trabajos de gestión del ejido.
- El 08 de agosto de 2015, mediante una solitud a la asamblea general ejidal expuse mi intención de elaborar mi trabajo de grado conjuntamente con ellos en una propuesta sobre el aprovechamiento del agave. Propuesta que fue aceptada en la misma asamblea.
- El 15 de agosto de 2015, iniciamos los trabajos de planeación de la intervención y se programaron las actividades y los compromisos de ambas partes. Iniciamos los trabajos del reconocimiento de los espacios de trabajo, la fábrica de mezcal que de manera artesanal y muy rústica destilan mezcal desde 1992, sin embargo, es una actividad que se ha venido heredando de generación en generación convirtiéndose en la segunda actividad agrícola más importante en la población. Luego de los recorridos a campo, se hicieron otras dos asambleas para conocer de manera general el proyecto académico.
- Sin embargo, la asamblea general de ejidatarios decidió separar los trabajos del ejido con el proyecto, por lo que decidieron crear una cooperativa exclusiva para los trabajos del proyecto y demás actividades productivas que de este se generaran, la cual se logró constituir en el mes de noviembre del mismo año.
La cooperativa quedó integrada por el 65% de mujeres y 35% de hombres, debido a que el sector mayoritario en la asamblea de ejidatarios son las mujeres quienes tienen en sus manos la tenencia de la tierra, aunque no como legítimas propietarias sino por otras circunstancias que ya analizaremos enseguida. La cooperativa lleva el nombre de “Tepolzito” en honor al sitio donde se extrae el agua que se ocupa para los trabajos de la destilación de mezcal en la “Taberna del Rincón de la Vieja”, nombre que llaman así a su fábrica de mezcal.
Etapa de intervención
El proceso a través de un Diagnóstico Rural Participativo (DRP), encaminado a conocer la problemática ambiental y socioeconómica de los actores sociales para producir mezcal artesanal[2], entendiendo los elementos que facilitan o constriñen la actividad, con miras a potenciarla, de manera ambientalmente sustentable y socialmente justa.
En esta etapa se realizó un diagnóstico utilizándose herramientas y métodos de intervención comunitaria, así como el análisis FODA y el árbol de problemas, fue esta la principal herramienta durante este proceso debido a que necesitábamos saber cuál era el problema central, las causas y efectos que afectaban directamente la actividad agavera comunitaria.
Durante varios meses se trabajó en la integración de grupos de trabajo con el objetivo de poner en marcha el Diagnóstico Rural Participativo. El DRP es un conjunto de herramientas metodológicas que permite que las comunidades hagan su propio diagnóstico y de ahí comiencen su auto- gestión para la planeación del desarrollo comunitario, el objetivo principal del DRP es apoyar la autodeterminación de la comunidad a través de la participación y así fomentar un desarrollo sostenible.
Otra herramienta que sirvió mucho fue la aplicación de entrevistas, cabe resaltar que se obtuvo una matriz de análisis de costos del proceso de la cadena productiva del mezcal en palenque o fábrica comunitarios. Se realizaron también mapas de: recursos naturales, flujos económicos y de futuro donde la comunidad visualizó su presente y sirvió de ejercicio para re valorar su contexto. Con ayuda del Diagnóstico Rural Participativo (DRP), se elaboraron calendarios agrícolas, de actividades y estacional, principalmente para conocer las dinámicas sociales de este núcleo agrario.

También fue importante analizar las actividades de las y los ejidatarios con la finalidad de visualizar en qué mes del año tienen más actividades y de qué tipo para tener un mejor panorama sobre la dinámica social.

En este calendario se observa que la población tiene más actividades en Julio por la fiesta patronal, en mayo por la festividad de la santa Cruz y en diciembre por las fiestas sociales y religiosas. También fue necesario analizar las actividades sociales por estaciones del año.

La utilización de los calendarios de actividades, agrícolas y estacionales nos ayudó para tener un mejor análisis a las dinámicas socioagrícolas del núcleo agrario del ejido de Mochitlán, siendo lo más relevante del calendario agrícola que de acuerdo a la información de las y los ejidatarios, su principal cultivo para ellos es el maíz, como principal fuente de alimento, sin embargo, le invierten mayor tiempo al cultivo de hortalizas y jitomate, seguido de la producción de mezcal.
En el calendario de actividades sobresale el dato de que los meses de mayo y julio se concentra la mayor actividad debido a las fiestas de la santa cruz y a la fiesta patronal en honor a santa Ana, después se encuentra el mes de diciembre donde abundan las festividades sociales (bodas, XV años, bautizos) y la religiosa en honor a la virgen de Guadalupe.
Uno de los calendarios que arroja mayor número de datos es el estacional, aquí se concentra información relevante; como, por ejemplo, los meses donde hay fuentes temporales de empleo son mayo y julio, así como los meses donde se presenta mayor escasez de trabajo agrícola es abril y diciembre. Los meses donde hay mayores ingresos familiares son junio y diciembre, primero por tratarse de un mes con intensa actividad agrícola por la temporada de siembras y en el segundo mes por las ventas de productos, contratación de servicios, pago de rentas de tierra, etc. Y un poco menos en octubre y noviembre, esto debido a las cosechas. Los meses donde se gasta más es junio, julio y diciembre, esto debido a las clausuras de los hijos en edad escolar, las fiestas patronales y por último las celebraciones sociales. Los meses donde abundan las enfermedades son mayo y agosto, principalmente por haber cambios de clima y la escasez de alimentos silvestres y agrícolas se presenta en los meses de enero y agosto.
Finalmente, se realizó el análisis de género, donde a través de las herramientas: reloj de actividades hombre- mujer, distribución de tareas y principalmente la Matriz de control y acceso; se visualizó un sector predominante al interior del ejido, la presencia mayoritaria de las mujeres y su participación activa en la toma de decisiones.
Como parte de las tareas desarrolladas a fin de identificar las fortalezas y debilidades de los productores de agave que conforman el núcleo agrario, se realizó un taller de participación comunitario donde se identificaron los siguientes problemas:
- La insuficiente inversión pública para el sector agavero ha permitido la generación de pobreza, considerando que existen fortalezas y capacidades que son parte de las personas y de la comunidad, agudizada en la falta de oportunidades para la actividad económica, la que ha impedido el desarrollo pleno de estas capacidades.
- Carencia de inversión pública y falta de estrategias de desarrollo local para abatir el hambre y la pobreza en las zonas rurales del estado de Guerrero.
- Inexistencia de planes y programas para el fortalecimiento de la cadena alimentaria del mezcal y sus procesos complementarios que de ella se generen.
La aplicación de herramientas de diagnóstico es una parte importante debido a que nos ayudaron para recabar información previa a los trabajos de intervención. Una herramienta complementaria que nos ayudó en el proceso de la planeación del proyecto de intervención fue el análisis de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas (FODA). Mediante el cual identificamos las debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas. Las cuales se identifican de la siguiente manera:
- Debilidades: insuficiencia de apoyo para la comercialización del mezcal; alto costo de la mano de obra; desaprovechamiento de la mano de obra existente; Alta dependencia de agentes externos a la organización; Poca organización dentro de los productores y Deterioro de la organización comunitaria.
- Fortalezas: Alta disponibilidad de la materia prima (agave); Alta diversidad de actividades de aprovechamiento de los recursos naturales; Alta disponibilidad de liderazgo a las mujeres.
- Oportunidades: Marco normativo para el financiamiento de proyectos rurales para las mujeres; alta disponibilidad de comercialización del mezcal en el mercado nacional e internacional; acompañamiento en asesoría técnica garantizando la producción y comercialización.
- Amenazas: la intromisión de grupos políticos al interior del ejido en la toma de decisiones; la inestabilidad del mercado y los efectos del cambio climático provocando desastres naturales.
En esta etapa de intervención se organizaron a los actores y se promovió la creación de una sociedad cooperativa, la cual la denominaron “Tepolzito”, haciendo alusión al manantial de agua que abastece la fábrica de mezcal del ejido. Esta figura jurídica quedó integrada por 39 mujeres y 12 hombres, así como se diseñó el reglamento interno y las respectivas comisiones al interior.
Es importante mencionar que para profundizar en las tensiones del sistema sexo- género y las normas hegemónicas de género se propone retomar la metodología que propone Sandra Harding y los nuevos recursos empíricos, esta propuesta está diseñada para que las mujeres actoras retomen su papel en los procesos sociales, la toma de decisiones y genere sus propios mecanismos de organización, esta propuesta se divide en tres dimensiones:
- Registrar las experiencias de las mujeres en el mundo de los hombres.
- Sistematizar los nuevos propósitos en la vida social, a favor de las mujeres, que surja de su voz.
- Diseñar un nuevo objeto de investigación en el que se ponga en el mismo plano crítico donde se resalte la influencia tanto de hombres y mujeres, ya que la perspectiva y experiencia de ambos es importante (Harding, 1998).
Un ejemplo de ello es el caso de Bernarda Mendoza Ponciano, nieta del General de Brigada Cenobio Mendoza Pérez, comandante de la brigada oriente del Ejército Libertador del Sur, quien defendió el ejido y fue víctima del abuso de poder de un comandante regional de la Policía Ministerial en Guerrero en 2016.
El día lunes 23 de junio de 2016, doña “Gau” se encontraba haciendo aseo en la explanada central de la cabecera municipal, es trabajadora del H. Ayuntamiento municipal de Mochitlán, pese a su avanzada edad. Cuando regresaba a su área de trabajo, después de ir a almorzar, le salieron al paso dos agentes de la Policía Ministerial, un hombre y una mujer. Después se le acercan y le enseñan una orden de aprensión, la tomó en sus manos y después de leerla se dio cuenta de que la persona que la demandaba de nombre Teófila Castañeda García, era una desconocida para entonces de la acusada.
Luego doña Gau preguntó a los agentes ministeriales sobre la demandante y ellos respondieron que solo el juez podría responder. La condujeron del zócalo tres cuadras hacia el oriente cuando llegaron a otro punto donde estaban otras camionetas. De pronto la estaban subiendo a una cuando una persona abrió la puerta de otra unidad y al percatarse de que se trataba del Lic. Miguel Ángel Castañeda, Director de la Policía Ministerial de Chilpancingo, doña Gau expresó “A pas que es ese loco quien me está acusando… no te tengo miedo”. Miguel Ángel Castañeda es comandante regional de la policía ministerial, quien actuó con prepotencia y abusando de su poder transgredió los derechos de una ciudadana y peor aún de una mujer adulta mayor por el simple hecho de haber tirado el cerco del terreno del ministerial quien había cerrado el acceso a las magueyeras de donde extraen el insumo para la producción de mezcal.
Cuando iban saliendo de la cabecera municipal, doña Gau expresó que se comunicaran con sus familiares para tenerlos al tanto de lo que ocurría, petición que fue aceptada por los agentes quienes se comunicaron la familia de la detenida. Fue trasladada al penal de Chilpancingo, Gro. Le tomaron huellas, fotografías con placas de identificación, así como un interrogatorio interno. Esto considero que es una violación a sus derechos debido a que no hubo una orden de aprensión, sobre todo también porque no se inició un proceso administrativo judicial previo, pasando por alto las estancias ejidales, municipales y propiamente el sistema penal de Guerrero.

Posteriormente la internaron en el área de celdas, las custodias gritaron “Ya llegó una nueva”, de pronto las reclusas salieron a su encuentro y la recluyeron en la celda de Yesica. Esta persona le proporcionó cobijas y le acondicionó su lugar donde serían compañeras de celda los próximos días. Por la tarde, las compañeras de celda le preguntaron las razones de su aprehensión, comentando que era injusto lo por lo que había pasado. Le dieron el respaldo y su apoyo moral diciéndole “abuelita ¿Por qué está usted aquí? ‘Usted no es una criminal? ¿Pronto saldrá porque usted no mató?”.
Mientras esto ocurría, el juzgado tercero de lo penal en Chilpancingo decretó una fianza de $36 mil, los familiares iniciaron trabajo de recaudación de recursos para pagar dicha cantidad y poder tener fuera de las rejas a doña Gau.
El día viernes 27 de mayo de 2016, sale en libertad doña Gau gracias a la gestión de sus familiares para conseguir el dinero de la fianza. Sin apoyo de las autoridades municipales y ejidales hasta el momento, los ejidatarios tomaron la iniciativa de apoyar mediante una campaña de recaudación de recursos para apoyar a su líder y actual presidenta del grupo de productores de mezcal del ejido de la cooperativa Tepolzito. Por su parte, la sociedad en general y especial los mochitlecos radicados en los Estados Unidos iniciaron una colecta para apoyar con los gastos que genere el proceso legal. El domingo 29 de mayo de 2016, en una asamblea general de ejidatarios; doña “Gau” contó su experiencia y pidió a los ejidatarios luchar por defender lo suyo, a resistir ante las personas que quieren arrebatar lo que por herencia de lucha comunitaria costó vidas y es actualmente el único medio de ingresos económicos para varias familias mochitlecas.

[1] Estudiante de Doctorado en Sustentabilidad para el Desarrollo. Universidad Autónoma del Estado de México. Correo: mayor_sanchez@hotmail.com
[2] El sistema de producción artesanal es aquel que utilizan los pequeños productores para destilar mezcal en pequeñas fábricas confinadas en los cerros de manera provisional con un alambique y su producción es de autoconsumo o para la venta de manera local con un promedio de mil litros anual.